
Una memoria que se vuelve trampa: “El sentido de un final”, de Julian Barnes
Breve, incisiva y construida como un mecanismo de relojería moral, “El sentido de un final” (2011) consolidó a Julian Barnes como una de las voces más precisas y elegantes de la narrativa contemporánea. Con una prosa contenida y un desenlace que obliga a reconsiderar cada recuerdo, la novela obtuvo el Man Booker Prize y reabrió el debate sobre la fiabilidad de la memoria y el peso del arrepentimiento.













